Paisajes impresionantes, historia, aventura, cultura, frío y un viaje en tren a lo largo de 653 kilómetros en el noroeste de México es lo que te espera si te atreves a conocer el tren turístico Chihuahua- Pacífico (Chepe para los cuates).
Siempre he pensado que viajar en tren es una experiencia obligatoria para un viajero, desafortunadamente en México no existen muchas opciones, pero gracias al Chepe y su trayecto entre Sinaloa y Chihuahua tenemos una digna representación mundial.
Dependiendo del tiempo y el presupuesto con el que cuentes existen diversos itinerarios para tomar este tren con paradas en Los Mochis, El Fuerte, Bahuichivo, Barrancas del Cobre, Creel, Cuauhtemoc y Chihuahua. El tren cuenta con instalaciones de primer nivel, desde que subes a él sabes que estás apunto de vivir una experiencia inolvidable.
Cada parada tiene su encanto particular, para nosotros en Creel quedarnos en el hotel cusarare river sierra lodge representó una experiencia increíble, este hermoso lugar se encuentra completamente aislado del ruido del exterior, no tiene luz eléctrica y los anfitriones hacen lo posible para que tengas una estancia inmejorable. Calentadores de leña, velas, lámparas de aceite y uno de los cielos más estrellados que he tenido oportunidad de ver nos acompañaron en este maravilloso lugar donde toda la comida era deliciosa y nuestras cocineras nos hicieron favor de posar para nuestra cámara.
Prepárate a tener las vistas más espectaculares en Barrancas del cobre, el hogar del pueblo raramuri, una de las más antiguas y fascinantes culturas de México, la gente de pies ligeros pasa toda su vida en medio de las montañas y algunos de sus hogares están en cavernas asentadas lo largo de las barrancas, un pueblo que conserva con orgullo sus costumbres quedándose en algunos casos libres de las imposiciones europeas.
En el parque de aventura Barrancas del cobre se encuentra una de las tirolesas más grandes del mundo, a 480 metros de altura y con una longitud de 1113 metros. Si logras vencer el miedo y subirte a ella sabrás lo que se siente volar durante más de dos minutos disfrutando un soberbio paisaje, sintiendo el viento en tu cara y sabiéndote una de las pocas personas que serán tan afortunadas como para ver eso con tus propios ojos. Este lugar es mágico, y sus atardeceres rojizos dan la apariencia cobriza a sus barrancas, de ahí viene su nombre.
El trayecto tiene muchísimas más cosas que ofrecer, como el recorrido histórico en tranvía por Chihuahua, un muy entretenido paseo que te enseñara las leyendas e historias de la capital del estado norteño de la mano de unos muy divertidos guías caracterizados como apaches en una ciudad llena de música, color y sobre todo gente muy amable.
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No importa cuánto tiempo decidas estar en el recorrido del Chepe, es una experiencia que vale la pena al cien por ciento, y esperamos que la disfrutes cuanto antes, para que nos des tus opiniones.
Chris,
sonbienvagos 