Dale la espalda al tiempo
que me roba tu sonrisa.
¡Escápate!,
Corre del pasado,
corre hacia mis brazos.
Cierra la puerta,
que el reloj se quede afuera,
que la vida se suspenda
que te quiera y que me quieras.
Recógete la melena,
esconde tus arrugas,
que la muerte no las vea.
Hay que perder el tiempo,
pero muy bien.
No vaya a ser que nos encuentre.